8 Lecciones

Todos hemos sido llamados a predicar el evangelio de Jesucristo, a ser heraldos y proclamar las buenas nuevas a los hambrientos y necesitados. Para ello, es claro que necesitamos la guía del Espíritu Santo y Su unción para que las palabras que salgan de nuestras bocas traigan vida y no muerte, sin embargo, existe un papel que juega el predicador en su preparación que no puede ser reemplazado por esta unción. Este rol, lo describe la homilética, quién brinda las claves y herramientas básicas a tener en cuenta al momento de preparar el sermón y predicar, de modo que se halle el equilibrio indicado entre el deber del hombre y el deber divino.
La falta del Espíritu de Dios y el estudio por parte del predicador, produce una iglesia y sermones débiles, y por ello, en este curso estudiaremos los puntos prácticos y técnicos que envuelven la predicación. Este curso, pretende ser solo el comienzo de un estudio personal de las distintas formas creativas para mejorar los mensajes predicados, y una exhortación a los estudiantes a aceptar el llamado del Señor a ser mensajes vivos de Dios y Sus portavoces a los demás.

Pastor Jerry Alway