10 Lecciones

Mientras Dios le daba la revelación del Tabernáculo a Moisés, Israel, el pueblo recién libertado por Dios, se encontraba al pie del monte Sinaí fabricando un becerro de oro para adorarlo. Si Dios conocía la dureza del corazón de ese pueblo, ¿por qué siguió dándole a Moisés el diseño de un lugar para habitar en medio de gente que se desviaba constantemente? La razón es que Él sabía que Israel, lejos de ser grande y obediente, debía cambiar sus caminos, y por eso se acercó a ellos. Al estudiar el Tabernáculo, encontramos que Dios mismo lo proveyó, no porque el pueblo fuera santo, sino porque necesitaba ser santo; no porque llevaran una vida recta, sino por la necesidad que tenían de llevar una vida recta. En el Tabernáculo de Moisés, encontramos revelada una meta gloriosa, pero también hallamos los pasos y los medios para llegar a esa meta.

Pastor Javier Lobos